Las puertas de nuestro restaurante se abrieron en el año 1980, gracias al esfuerzo conjunto de Eladio y Violette, su esposa.
Nuestra cocina es principalmente gallega y de mercado, ya que nuestra máxima es el absoluto respeto por la frescura y calidad de la materia prima.
Esto ultimo nos permite ofrecer a nuestros clientes un amplio y exquisito surtido de productos puesto que los pescados, mariscos y la carne nos son enviados diariamente desde Galicia, pero además tenemos un acuario con agua marina en el cual son puestos las langostas, bogavantes, ostras, almejas y otros crustáceos, con la finalidad que no pierdan un ápice de su frescura y de esta manera poder ofrecer a nuestros clientes un marisco siempre fresco.
Enlazando con lo anterior, quisieramos señalar que se adquiere en los mercados de nuestra ciudad el llamado “marisco menor”, tales como, cigalas, quisquillas, gambas, puntilla y otros semejantes, además de otros productos.
Tenemos que hacer una especial referencia a nuestra repostería, que en estos momentos es elaborada en su totalidad por nosotros y fue un legado que nos dejo Violette.
Gracias a su profesionalidad, entusiasmo y cariño fue introduciendo en nuestro Restaurante, los deliciosos postres que se hacen en Suiza, de donde era originaria, tales como la Tarta Selva Negra, la mousse de chocolate blanca y negra, y tantos otros, que siguen en nuestra carta en homenaje a su persona.
La buena acogida que tuvo nuestro Restaurante por parte de la sociedad valenciana, nos impulsó acometer una reforma completa de nuestro establecimiento.
Esta consistió principalmente, en la ampliación de la cocina, pero sobre todo, y con la finalidad de complacer diversas sugerencias que nos habían hecho amigos y clientes, hicimos un pequeño comedor privado, con capacidad para unos veinte comensales.
El estilo decorativo se podría definir como clásico por la utilización de maderas nobles y mármoles claros. Lo cual da un ambiente cálido, relajante y a la vez muy luminoso.
Desde principios del año 2000 Michel, hijo de Eladio y Violette, se incorpora definitivamente al negocio, alternando las funciones propias de gerencia con las de Jefe de Sala, con lo cual se puede afirmar, a día de hoy que la continuidad del restaurante está asegurada
Asimismo quisiéramos resaltar que todo lo anterior no hubiera sido posible sin el apoyo de nuestro equipo humano, de los cuales destacaría nuestro Jefe de Cocina, Manuel Calo, gallego y más concretamente de Brandomil – Zas de Carreira- que lleva en esta casa mas de veinticinco años.